A diferencia de otros materiales más limitados, el hormigón prefabricado presenta una serie de ventajas que le hacen apto para multitud de usos y necesidades. Enumeramos algunos de ellos:
- Resistencia: a diferencia de otros materiales, el hormigón no pierde resistencia con el paso del tiempo, ni a consecuencia de condiciones meteorológicas adversas.
- Durabilidad: La vida útil del hormigón prefabricado se ha demostrado que es superior a otros materiales convencionales como podrían ser las estructuras de acero o de madera.
- Resistencia al fuego: El hormigón es un material incombustible, por lo que hace que no se requieran tratamientos adicionales que requieren de mantenimiento.
- Calidad: El hormigón prefabricado se produce en instalaciones fijas, lo que significa que existe un ambiente controlado que mejora la calidad y la uniformidad del mismo.
- Disminución de costes de construcción: los elementos prefabricados se realizan en fábrica, con procesos mecanizados y estandarizados, evitando la instalacion, suministros y desmontaje de maquinaria necesaria para ejecutar las distintas partidas de cada obra.
- Disminución del tiempo de ejecución: al tratarse de una construcción “en cadena” permite reducir el tiempo de ejecución con lo que ello supone en personal y costes financieros.
- Respetuoso con el medio ambiente: El hormigón prefabricado es un material compuesto por materiales inorgánicos que no daña el medio ambiente. De este modo, es igualmente un material fácilmente reciclable y reutilizable para fabricar nuevos hormigones.
- Bajo mantenimiento: El hormigón prefabricado requiere poco o ningún mantenimiento. Además se trata de un material fácil de limpiar y se puede lavar con equipos de limpieza de alta presión.